En el marco del programa Rutas PDET financiado por el Fondo Europeo para la Paz, Colcocoa y Cooperagro firmaron una negociación para producir y exportar cacao de calidad con destino a Europa. Con esto se abre el camino para que más asociaciones de productores en zonas afectadas por el conflicto, logren acuerdos comerciales que en el largo plazo generen otras oportunidades en los territorios.
Una de las principales brechas que existen en la producción de cacao en Colombia es la falta de alianzas comerciales que permitan la salida del producto. A pesar de que 30 de los 32 departamentos del país tienen potencial de producción, muchos cultivadores renuncian al cacao por el temor de encontrarse con pocos compradores o con precios que hacen insostenible su trabajo.
Este cultivo también se ve afectado por problemáticas relacionadas con el clima. De acuerdo con la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao), en 2022 hubo una disminución del 10 % en la producción del país, pasando de 69.040 toneladas en 2021 a 62.158 en 2022.
El programa Rutas PDET, financiado por el Fondo Europeo para la Paz, en cooperación con la Red Nacional de Agencia de Desarrollo Local de Colombia – Red Adelco, Conexión-ICCO Cooperación y la Alianza de Bioversity International y el CIAT, tiene como uno de sus pilares el fortalecimiento de las cadenas de valor de productos como el cacao. Esto con el objetivo de mejorar las condiciones de pequeños productores y productoras en departamentos que históricamente han sido afectados por el conflicto armado.
El país cuenta con siete zonas principales de producción, dentro de las que se encuentra Putumayo. Sin embargo, este departamento no suele ser reconocido como parte importante del desarrollo agrícola del país, pese a su gran potencial como territorio cacaotero.
Alveiro Mena, representante de la Cooperativa Cooperagro, organización que agrupa a productores de cacao del departamento, explica que muchas personas han desistido del cultivo por los precios que se pactan con los compradores locales, que generalmente intermedian la compra para llevar el cacao a otras zonas del país.
Por otra parte, César Díaz, coordinador comercial de Colcocoa, empresa dedicada a la exportación de cacao, cuenta que esto también resulta en una dificultad para suplir la demanda de un producto que cumpla con las características de calidad que exige el mercado internacional.
Con esto en mente, el programa Rutas PDET, con el liderazgo de Conexión-ICCO, El Lab y Truvalu está propiciando el acercamiento entre productores y productoras y comerciantes, de manera que los beneficios de las negociaciones impactar en a ambos extremos de la cadena, contribuyendo a su fortalecimiento.
Después de una rueda de negocios en el marco del evento Chocoshow, que se llevó a cabo en Bogotá en noviembre de 2022, Colcocoa y Cooperagro entraron en contacto para una posible negociación. “Por su potencial, también por la zona del país en la que se encuentran y la cantidad de asociados, consideramos que Cooperagro cuenta con los requisitos para tener un producto de calidad necesario para hacer un acuerdo comercial”, explica Díaz.
Juan Pablo Vivas, coordinador de Rutas PDET para Conexión-ICCO, explica que desde el programa se gestionó una visita por parte de Colcocoa a los productores y productoras asociados a Cooperagro. A partir de allí fue posible establecer las necesidades que se tenían en los procesos de producción para cumplir con los estándares de calidad requeridos para la exportación.
De esta manera, se logró cerrar una de las brechas más importantes al conectar estos dos eslabones de la cadena de producción, proceso que también contó con la participación de El Lab y la Agencia de Renovación del Territorio (ART,). “Acompañamos el mejoramiento de los procesos internos de los productores por medio de gestión empresarial y vinculación con el comercio”, apuntó Vivas.
Para cumplir estándares de calidad que exige la norma técnica colombiana, que incluye mejoras en el proceso de secado, eliminar impurezas, así como las buenas prácticas en los procesos de poscosecha, cuenta Mena, se logró a partir de la asistencia técnica a los productores y productoras, la revisión por parte de comercializadoras con experiencia, como Colcocoa y el acompañamiento del programa Rutas PDET.
Posibilitar este acuerdo significó varios hitos para los productores de cacao. Se trata de la primera vez que Colcocoa establece un acuerdo comercial con Putumayo por medio del programa Echar Pa’lante, el cual consiste en el cumplimiento por parte de los productores de un código de conducta enfocado en lograr la prosperidad vista desde el aspecto económico, social, ambiental, de calidad, productividad y de felicidad de los productores, algo que permite encontrar nuevos proveedores para una demanda creciente. Además, representó la posibilidad de pagar precios históricos para el cacao en el departamento.
En total se han entregado más de siete toneladas de cacao de calidad para exportación en dos entregas, con destino a Europa, uno de los principales clientes de Colcocoa, y aún se espera consolidar una tercera entrega por parte de Cooperagro.
Vivas y Mena concuerdan en que la posibilidad de pagar precios justos a los productores es un incentivo para que se reproduzcan las buenas prácticas que garantizan la calidad, así como la incorporación de nuevos socios productores que incrementen la oferta de cacao.
Desde Colcocoa consideran que añadir una nueva zona del país al listado de potenciales proveedores brinda la posibilidad de buscar nuevos mercados, llevando beneficios directamente a los productores y productoras. “Gracias a esto logramos una producción de calidad y que se guíe por parámetros de sostenibilidad, algo muy importante para los procesos de exportación”, añade Díaz.
Además, que acuerdos de este tipo son una oportunidad para consolidar cadenas de valor en el departamento. “En unos cinco años, estaríamos viendo a Putumayo con muy buen potencial de producción en el país”, expresa Díaz. A esto, Mena le suma que para los productores y productoras el cacao representa algo más: “la verdadera paz está en el cultivo y la producción”, sostiene.
En este sentido, el apoyo de entidades que le apuesten a la sostenibilidad y a la paz es fundamental, así como los proyectos que beneficien de manera directa e indirecta a los actores involucrados. “Seguimos trabajando de la mano de todos los actores de la cadena de valor para mejorar las condiciones, pensando siempre en el pequeño productor. Ese es el mandato de Rutas PDET: mejorar las condiciones, incentivar la producción de calidad, apostándole a la paz”, puntualizó Vivas. Con esto se espera lograr un acuerdo en el largo plazo que posicione al departamento y al país por su producción de cacao de calidad.