Una organización apoyada por el Programa Rutas PDET ha liderado un proceso de innovación que promete mejorar la producción de la cadena láctea, así como potenciar el liderazgo femenino en las comunidades
La producción de queso artesanal en la vereda La Parada, ubicada en el municipio de Puerto Rico (Caquetá), se ha constituido como una oportunidad para el desarrollo económico y el empoderamiento femenino en la zona, la cual ha sido afectada históricamente por el conflicto armado, pero cuenta, a la vez, con una riqueza de recursos hídricos y ambientales.
Al frente de estos cambios en la producción está la organización de Mujeres Innovadoras Amazónicas (MIAS), una asociación de mujeres que surgió en 2020 y que reúne a siete mujeres de la zona en torno a la producción y la innovación de quesos, así como del crecimiento colectivo de cada una las asociadas y de sus familias.
Una de las mujeres que ha liderado este proceso es Mary Rodríguez, una madre cabeza de familia quien, desde su finca ‘Buenos Aires’, hace parte de la organización MIAS, la cual se dedica a la producción de queso y otros derivados lácteos en un proceso que ha cambiado sus dinámicas cotidianas.
“Nosotras diseñamos un esquema en el que nos compramos la materia prima entre nosotras, las mujeres de la asociación. Nos vendemos la producción de leche, que es la materia prima con la que hacemos quesos y otros productos que vendemos en la zona con una marca propia”, cuenta Rodríguez. “En general, nos acompañamos mucho entre nosotras para hacer nuestras actividades, ha sido un proceso muy valioso y que apenas empieza”.
Esta organización es uno de los emprendimientos apoyados por el Programa Rutas PDET del Fondo Europeo para la Paz, que integra los esfuerzos de la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia (Red Adelco), Conexión-ICCO Cooperación y la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), en colaboración con la Agencia de Renovación del Territorio del Gobierno Nacional.
Se trata de un proceso liderado por la Alianza de Bioversity International y el CIAT (uno de los socios implementadores del Programa Rutas PDET) que empezó a finales de 2021 y que tiene como objetivo la innovación tecnológica, pero también la meta de impulsar el empoderamiento femenino en un proceso que promete transformar las dinámicas de los hogares en sus zonas de influencia en el país.
Una mayor voz para las mujeres
“Un tema clave en el impulso de estas iniciativas locales es darle más importancia al rol de la mujer, no solo en la ganadería directamente, sino también en los procesos comerciales y de transformación de los productos”, explica Juan Gabriel Ortiz, investigador de la Alianza de Bioversity International y el CIAT.
Como cuentan las mujeres beneficiarias del Programa, antes de la creación de la asociación, en sus hogares se encontraban con relaciones y dinámicas marcadas por los roles de género, al estar limitadas a las labores del hogar, sin muchas oportunidades educativas y con una menor participación en las decisiones comerciales de las fincas.
Frente a esta situación, una de las fases iniciales para consolidar el impulso de este proceso organizativo, según los investigadores del Programa Rutas PDET, fue llevar a cabo una cartografía social de las mujeres participantes en MIAS. En este proceso, se identificaron las dinámicas de los hogares donde se llevaba a cabo la producción de lácteos y derivados, junto con un análisis detallado de sus sistemas de comercialización. En otras palabras, se comenzaron a delinear los desafíos y oportunidades que enfrentaban en términos de crecimiento colectivo, con un enfoque particular en las mujeres.
“Con estas bases diseñamos y complementamos una serie de talleres que cubrieron cuatro ámbitos que consideramos claves y que son: la distribución más equitativa del trabajo, los roles de género, la autoestima y la oratoria, y los derechos y los logros propios”, explica Ortiz.
Esto ha sido clave, pues ha permitido a las beneficiarias del Programa tener más herramientas a la hora de participar en las decisiones que toman sus comunidades, en particular en instancias como las Juntas de Acción Comunal (JAC).
“El hecho de estar organizadas como asociación les da a nuestras propuestas más notoriedad a la hora de proponerlas en los espacios de discusión de la comunidad, como en lo que se habla y se decide en las JAC”, explica Mary Rodríguez. “Hemos demostrado que nosotras también podemos desarrollar proyectos”.
Una de las principales diferencias que han experimentado las beneficiarias ha sido precisamente una mayor incidencia en el desarrollo de nuevos proyectos. Actualmente, por ejemplo, se ha trabajado en la innovación del logo de la asociación, y, además, las mujeres han sido las encargas de llevar y vender los productos en ciudades como Florencia, siendo las figuras representativas de la asociación.
Mejor producción y mayor sostenibilidad
Otro de los focos del fortalecimiento empresarial ha sido el desarrollo de talleres formativos para la producción de quesos artesanales, tanto a través de nuevas tecnologías y de herramientas que fueron entregadas por el Programa Rutas PDET, pero también a través de metodologías para la creación de nuevos tipos de productos.
Esto se ha logrado gracias a la entrega de equipos como mesas de trabajo, cavas y otros elementos de dotación para las plantas de procesamiento que han permitido potenciar la producción de quesos, asimismo ha abierto la puerta para la innovación de nuevos tipos de productos para llegar a nuevos mercados.
“Ha sido un proceso muy importante para nosotras, pues nos hemos dado a conocer con nuestros productos, con lo que hacemos desde nuestra asociación”, cuenta Rodríguez. “Uno de nuestros objetivos es desarrollar quesillos con otros sabores, así como otros tipos de yogures, para aplicar esos conceptos de innovación que nos ha dejado el Programa Rutas PDET.”
A través de estas estrategias, además, las mujeres beneficiarias han podido liderar un incremento en la producción de quesos y otros derivados lácteos en los últimos tres años. De acuerdo con cifras de la organización, en este momento pueden producir hasta 48 libras de distintos tipos de quesos al mes, con una producción garantizada de leche cada dos semanas.
Esto último se debe en parte al trabajo realizado por Alianza de Bioversity International y el CIAT, la cual realizó un acompañamiento técnico que ha permitido desarrollar sistemas ganaderos sostenibles en estas zonas, con el establecimiento de pasturas, divisiones de potreros, siembra de árboles, entre otros procesos que siguen en curso. Con estas medidas, el Programa Rutas PDET busca aumentar en un 15 % la producción de leche en esta zona, así como mejorar la conservación y el manejo de las fuentes hídricas en la vereda.
Por otro lado, otro elemento que ha impulsado significativamente el Programa es el desarrollo de infraestructura vial a través de la Red Nacional de Agencias de Desarrollo Local de Colombia (Red Adelco). Esta iniciativa ha facilitado notablemente el transporte de las mercancías producidas por la asociación, superando los obstáculos que surgían durante las lluvias y complicaban la movilidad en la región. En este proceso, varias mujeres de MIAS desempeñaron un papel activo al construir, con el respaldo de profesionales y recursos del Programa, cientos de metros de placa huella con el objetivo de mejorar la movilidad en la zona. Este proceso representa un hito pionero en la inclusión de género por parte del Programa Rutas PDET en varias zonas del Caquetá.
“Estamos realmente orgullosas de estos procesos, porque uno va aprendiendo y haciendo cosas nuevas. Y demostramos que, sin tener la misma fuerza que un hombre, podemos hacer las mismas cosas”, contó una de las beneficiarias del Programa que participó en la obra.
Estas transformaciones han tenido un impacto tangible en la comunidad. En el caso de Mary Rodríguez, el incremento de su ‘entradilla de dinero’ en su hogar le ha permitido a su hija realizar estudios universitarios en Psicología, mientras esta última sigue colaborando y aprendiendo de la producción quesera en el hogar.
“Realmente, de lo que se trata esta asociación es buscar el futuro de nuestras familias. Queremos que nuestras asociadas sigan obteniendo conocimiento, que sigan aprendiendo para poder sacar a sus allegados a adelante”, concluye Mary Rodríguez. “Sabemos que con el apoyo que tenemos podemos hacer más y organizar algo bonito para la comunidad y para el territorio”.